viernes, 11 de mayo de 2012


Noctámbulo

(( 75 x 25 cm ))

Ocultó la luna tras las nubes y árboles, no él claro, que su poder es tan reducido y pequeño, que no puede más que observar su ausencia en la piel de los árboles y en la trama de las nubes. Sino el tiempo la ocultó. Así como oculta tantas cosas, así como arrebata y da, desobediente y austero. Pareciera estarle hablando, aquella luna oculta, que él imagina inmensa pero negada, le habla, le establece una extrañeza. Una idea con más forma de sensación que de concepto, que se violenta sin aviso previo, Parece descender de las nubes y los ramales, atravesar la técnica. La idea pasa, transmuta, a traves del lenguaje, del engranaje, del aceite y la lavandina. Desmorona la fábrica, el comercio, el transporte. Desmorona su aparente elasticidad que en verdad encierra. Se mueve entre la calle y el hogar, en estas veredas, es como la luna: un capricho. Salta hacia el reloj, del reloj albostezo, el bostezo que la empuja aún mas. Se inyecta, se siente su cuerpo, se siente su olor. Retrocede, tropieza con el aceite y la lavandina, moja el bostezo. Ay la idea, en la técnica perdida, en su perfume, en la luna oculta, del ramal y las nubes. Que impregnada de él, que inocencia revuelta. En la noche, la idea fugaz y translúcida, le hace sentir el desamparo.

                                            Guillermo Villani.

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